viernes, 25 de enero de 2008

EL ARRIBAS: MESAS DE ZURRACAPOTE Y CUADRILLAS


Viernes, Sábado, incluso Domingo de cualquier mes en los 80: en "EL ARRIBAS" bullen las mesas llenas de zurracapote y jóvenes jugando al quinito. La barra, con una completa oferta de pinchos, ayuda a completar los momentos entre risa y risa, entre cuadrilla y cuadrilla.

El propietario que da nombre al bar era un tipo muy comprometido con la ciudad, y en especial con la práctica deportiva a través de su trabajo en la cantera del Real Burgos. Hoy, en su local, un moderno Pub sirve copas por doquier, pero cuentan que algunas noches, las más oscuras, los dispensadores de cerveza se vuelven locos y ofrecen en abundancia un líquido rojizo...; otros aseguran que es fresquisimo zurracapote...

Este vídeo va por ti ARRIBAS..., donde quiera que estés

9 comentarios:

trupitomanias dijo...

que risas por ese bar... y de alli al abajo ;)

Anónimo dijo...

Ese no era el Alonso. Era el Arribas, regentado, al principio, por los hermanos Pablo y Gonzalo. Más adelante se fue Pablo, casi enfrente, al Casco Viejo (antes Diablo Cojuelo). Un recuerdo para ambos hermanos, que ya no están entre nosotros.
El Alonso es ahora la sidrería nosequé...

Anónimo dijo...

Bien. Veo que está corregido...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

zurracapote... mmm....

Anónimo dijo...

Yo siempre me liaba, el Arribas estaba abajo en la LLana y el Abajo estaba arriba, en Fernán González. Creo que ahí perpetré mis primeros quinitos...a pesar de haberme licenciado en Quinitología, no se si ahora sería capaz de jugar, ya no miento igual de bien...

Anónimo dijo...

karras-kedo eres más rápido que spiri, un lapsus de medianoche lo puede tener hasta blogochenta

manzacosas dijo...

Para completar lo de Karras-kedo. En el verano de 1.965 Arribas, el Manitas, padre de Pablo y Gonzalo, fue abatido por un disparo de una Star 9 mm. que le entró por el cuello y le dejó seco. Su familia siguió con el negocio. Allí se despachaban los mejores pinchos de bonito de Burgos, junto con el Carcedillo, en la Flora. Los hijos quedaron tan afectados por lo de su padre que no levantaron cabeza. No es de extrañar. Manzacosas

Anónimo dijo...

Imaginaros mi "sorpresa" cuando tras pedir un bocadillo de chorizo observe atonito como, mientras el embutido era loncheado, el pan era sujetado por el sobaco del camarero...lo juro

Anónimo dijo...

ja ja jaaaaaa excelente divisa para acompañar blogófago