jueves, 21 de octubre de 2010

DIME TU NOMBRE...


Muchos seguramente no conozcan ni siquiera su existencia, y sin embargo lleva ahí, por lo menos, desde su cierre a comienzos de los años 80.

Sobre su fachada se han colocado decenas de carteles de -Se Vende- pero no han surtido efecto. Quizá su ubicación en una callejuela del barrio de Capiscol no haga mucho por facilitar su venta. Sus puertas parece que todavía estuvieran dispuetas a abrirse de nuevo en cualquier momento, en espera de pantalones de pernera ancha y de minifaldas setenteras.

¡Y casí nada!, pese a su caracter casi ignoto, es la única discoteca que conserva intacta su fachada de todas las que un día existieron en Burgos. Unas se convirtieron en Supermercados, otras en Hoteles, en definitiva todas pasaron a la memoria colectiva de otro tiempo.


Ésta en concreto del barrio de Capiscól, no debió ser un sitio muy recomendable en su mejor época de los años 70. A blogochentaburgos llegan los ecos de algún navajazo de última hora, y de las grescas colectivas de madrugada.

Aun así sigue ahí impertérrita y a blogochenta le asalta una duda que quizá alguien pueda resolver... ¿Cómo se llamaba?



Otras de más prestigio..., la aristocracia de las discotecas burgalesas..., esperan ya su fiesta Remember.



6 comentarios:

zias dijo...

Recuerdo perfectamente esa discoteca, había dos en Burgos míticas...el campe (discoteca campeador)y esa, las dos de corte parecido.......la verdad que había olvidado por completo su nombre, muchas veces me he acordado de ella pero no recordaba su nombre, ayer cuando leí la entrada de este blog decidí bucear en mi memoria......y esta mañana afloro su nombre de nuevo a mi mente, ¡VOLCAN!, discoteca VOLCAN.

blogochentaburgos dijo...

Gracias ZIAS. No sabes el alivio que me produces . Un saludo

Fernando dijo...

La discoteca de Capiscol de la que habláis se llamaba "Hawai". Yo nunca
entré porque esos años yo tenía unos diez o doce, pero recuerdo oir hablar
varias veces de las broncas y peleas. Los fines de semana debía de acudir
mucha juventud, por la cantidad de Seat 850, Renault 5 y Renault 8 que
había aparcados en los alrededores...

Saludos y enhorabuena por vuestro blog

Fernando

zias dijo...

Tiene razón Fernando, el nombre es Hawai, yo estaba equivocado, gracias Fernando.

Luis Miguel Avendaño dijo...

Hola, a través de un amigo de facebook, recordando la discoteca Hawai, indagando por la red, me encuentro con este artículo. Gracias por poner esas fotos y ese comentario que realmente me ha emocionado. Allí pasamos muchas tardes de sábado y domingo, con música en directo, con un ambiente formidable. No sé si más años más tarde hubo peleas, pero en nuestra época había un ambiente de lo más sano, juvenil, divertido... Me gustaría proponer que se declarara un lugar de "interés sentimental" para la ciudad de Burgos. Creo que para muchos sería un lugar mágico, por los recuerdos que nos trae. Un saludo. Luis M. Avendaño.

Tasio dijo...

Hola amigos,
he creado, hace algún tiempo, una página en FACEBOOCK sobre el Club Hawai, a la que os invito a entrar:
https://www.facebook.com/groups/133959143291922/
Con tu permiso añado tus fotos del Hawai a la citada página.
Como veis vamos poniendo música de la época, música de calidad. Yo fuí muchas veces al Club Hawai. Empezaré diciendo que iba con mi SIMCA 1000, azul oscuro (y casi sin frenos), en el que había pintado atrás la lengua de los Rollings (me quedó tan bién que muchos pensaban que era una pegatina y se sorprendían al no poder llevársela, ja-ja). En la puerta trasera izda. pinté, con letras verdes, no muy grandes, pero llamativo por lo poco habitual, "Rolling Stones", y en la drcha.: "Deep Purple". En el Hawai no había ni más ni menos peleas que en cualquier otra discoteca del Burgos de la época, solo que cogió peor fama por estar en un barrio periférico y algo marginado. Yo vi alguna pelea, casi siempre provocada por celos + alcohol. El gorila de turno se las arreglaba para que fuera en la calle, con expectación y muchas veces con cachondeo tipo Oeste. Lo de las navajas que comentáis no me suena. El Hawai era famoso también por sus consumiciones baratas, donde veías a los camareros echar a tu cubata el Licor 43 , wisky u otros licores, directamente de la garrafa, así que era fácil agarrar unos colocones del copón. Pero, así y todo, aquella sala tenía algo que te enganchaba. La tenue luz amarilla de sus luces, los escalones que bajabas para ir a la pista central cuando ponían "agarrado", casi sin luz, con algo de suerte alguna se apiadaba de ti y bailaba (eran muy calabaceras), eran sensaciones difíciles de olvidar (aunque estuvieras algo colocado). En fin ...
Saludos desde Barcelona.